Hoy Candela no tiene apellido. Pudo haber sido parte de cualquiera de nuestras familias. Candela podría haber sido tu hija, tu hermana, tal vez podrías haber sido vos.
Hoy, un pais se pregunta por qué, qué pudo pasar para que el secuestro de una inocente niña tuviera este final y todos volvemos a reclamar justicia.