Qué mujer con un poco de entusiasmo por el periodismo y por escribir no ha soñado en ser como Sarah Jessica Parker en Sex & The City. Muchas veces, quienes sentimos que en la intimidad con un teclado y una hoja en blanco podemos ser realmente nosotras, pensamos nuestra vida o nuestros días, como partes de un capítulo de una serie sin saber, claro, cuál será el final que nos depare.
Hoy por hoy, en esta extraña era de la tecnología y cada vez más alejados de la Revolución Industrial, cada persona puede ser su propio producto o su propia empresa, pero ¿cómo?
Qué maravilloso sería tener la capacidad para responder esa pregunta. En mi opinión, deberíamos empezar por confiar en nosotros mismos (que es la tarea más difícil de todas) y golpear puertas, todas las puertas que haya y si no hay puertas, golpear ventanas o comprarse una maza y tirar abajo los muros que nos separan de nuestros sueños. El resto del camino, se hace al andar.
En lo personal, este viernes 13 de febrero se me abrió una puerta y me hizo feliz asomarme a ver qué había del otro lado. Hoy simplemente, vuelvo a escribir porque tenía la necesidad de actualizar este blog con inicio de un nuevo ciclo. En un futuro, espero me estén leyendo con más frecuencia, quién les dice algún día soy alguna especie de Sarah Jessica Parker.