jueves, 8 de noviembre de 2007

Juventud...divino tesoro...


¿Cuántas veces quisimos volver a nuestros años dorados? ¿Cuántas nos aferramos a cosas del pasado para sentirnos jovenes?
A veces la vida, por sí misma, nos trae cosas de aquellos tiempos... ¿Es bueno rememorar viejas épocas?
Cada persona lleva consigo un sin fin de experiencias, cada una de ellas, guarda sus mejores recuerdos.
Cuando los recuerdos comienzan a ser parte del presente y a entremezclarse con la realidad del hoy, hay que saber situar las cosas en su lugar.
El pasado, como parte de la historia individual, es bueno que tenga un lugar en el cajón de los recuerdos y mejor aún, si esos son de los lindos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Parece que pinto el bajon...