No todos los baños son iguales. Existen los baños públicos, los baños grandes, los baños pequeños, los que tienen jacuzzi, ducha escocesa y grandes espejos, y los que a duras penas permiten el ingreso de una sola persona. Para cada uno de ellos, existen actividades que pueden realizarse tanto acompañados como en soledad.
A continuación se darán a conocer sólo algunas de las acciones que se pueden desarrollar en esta clasificación.
Baños Públicos: Serán los primeros en ser analizados puesto que son parte importante en el conjunto. ¿Quién no entró en un baño equivocado alguna vez por error? En estos casos, las variantes que pueden ser realizadas dependen de la compañía.
En el caso que usted esté solo/a, sin decir nada de media vuelta y camine como si nada hacia la puerta. Es la mejor solución a un momento incómodo.
En cambio, si usted esta acompañado/a puede:
Si está con un/a amigo/: Miré con una sonrisa suspicaz, busque complicidad y piense algún chiste breve que los haga reir mientras camina a la velocidad que más le guste hacia la puerta.
En el mejor de los casos, usted puede estar con una persona del sexo opuesto. Esta es la mejor situación y puede divertirse mucho. Sonría gentilmente, guiñe un ojo y, vea si su compañero/a de aventura está de acuerdo en permanecer en el lugar. En el caso que la respuesta sea negativa, siga los pasos como si estuviera como un amigo para evitar que el/la otro/a se sienta ofendido. Pero, si está conforme con permanecer, sepa que la va a pasar muy bien.
Una vez notificado que su partener quiere seguir dentro del baño, vea si hay una cabina disponible, si es la reservada a personas en silla de ruedas mejor ya que son más grandes.
Una vez dentro, acérquese a su compañera/o. Dependiendo de sus deseos, la mujer puede acomodarse (en el caso que el baño sea muy pequeño) sobre el inodoro para que el hombre le demuestre lo que sabe hacer. Si el baño les permite mayor movilidad, simplemente siga sus impulsos y pásela bien.
A la hora de salir, lo mejor es fijarse si hay gente en el baño para no ser observado.